¿CÓMO AYUDAR AL NIÑO A INTERPRETAR Y EXPRESAR LA MÚSICA?

La música está llena de expresiones que ayudan a emocionarnos. Es curioso cómo en una sociedad en la que no es del todo apropiado hablar en público de las emociones, el músico desde que interpreta la primera nota, está destinado a expresarnos una emoción. Bien porque el propio compositor nos diga que expresión o expresiones debemos usar durante la pieza u obra musical, o porque la propia música invita a ello. Por eso es importante que ayudemos a expresar correctamente las emociones de nuestros pequeños músicos. A veces sólo conocen el “bien” y el “mal” y ni siquiera eso son emociones ni sentimientos. Cuantas más emociones experimente nuestro pequeño músico, mejor podrá sentir, expresar e interpretar una melodía. Pero somos nosotros, los padres y educadores los que debemos transmitir y llamar de forma apropiada a cada emoción. Así evitaremos malos entendidos en un futuro y nuestro pequeño sabrá comunicar sus sentimientos y emociones; dentro y fuera del escenario.

Para conectar con el niño es importante no sólo acertar en la frecuencia emocional, sino en la intensidad también. De hecho todos los compositores, al componer una obra, utilizan los matices agógicos, que son los relativos al movimiento y hace referencia también a los aspectos expresivos, es decir, nos dicen si desean un tempo rápido o lento, en todas sus versiones, del mismo modo el compositor nos dice el carácter con el que interpretar la obra (tales como agitado, animado, apasionado,cantado,triste, vigoroso, gracioso, enérgico, con alma, doliente, patético y un centenar más); y los matices dinámicos, los relativos a la intensidad de un fragmento musical, que van desde el pianissimo al fortissimo, en todas sus variantes.
El niño está preparado para aprender cualquier cosa, sólo necesita entenderlo y repetirlo, es decir, si nosotros se lo explicamos de forma sencilla y todos los días hacemos un proceso de repetición, el niño no tardará en aprenderlo. Son capaces de memorizar nombres imposibles. Recuerdo cuando mi hijo tenía dos años, comencé a enseñarle los países europeos y sus capitales correspondientes, con gran éxito. Después fue capaz él solo de aprenderse un centenar de nombres de los Pokemón. Ahí me di cuenta que si eres constante y paciente, puedes enseñarles de todo, porque ellos memorizan perfectamente. Por lo tanto, no les limitemos las palabras, no les limitemos las emociones, no les limitemos nada, por el hecho de que son niños y no lo van a entender, hagamos por explicárselo sencillamente y lo entenderán, sino es a la primera, poco a poco. Pero nunca limitemos su aprendizaje, por pensar que no lo va a entender porque creamos que es muy pequeño.
Llamemos sin miedo a las cosas por su nombre. Del mismo modo utilicemos las palabras para describir correctamente las emociones, ya que de no hacerlo no conectaremos con las emociones del niño y además le privaremos de aprender nuevas palabras, por la absurda creencia que hay que hablar de forma simple. Hablar de forma simple no es hablar de una manera sencilla. Es decir, si nuestro pequeño músico tiene por fin su primer violín, al que ha esperado durante días, incluso durante meses a que llegue, y se lo está enseñando a toda la familia, no le podemos decir: “¿qué contento estás, verdad? , porque la palabra “contento” se queda corta. Nuestro pequeño está “pletórico´”, “ilusionado”, “exultante”, “eufórico”. Esas palabras tienen un grado de mayor intensidad que la de “contento”. Si comenzamos desde pequeñitos, a usar con ellos las palabras correctas, según la intensidad de sus emociones, cuando tengan que interpretar una pieza musical sabrán qué expresar y cómo expresarla, porque tendrán la conexión realizada “palabra-emoción”.
Las emociones las podemos dividir en:
· Emociones Agradables: pueden expresar satisfacción, motivación, alegría, serenidad, amor
· Emociones Desagradables:pueden expresar cansancio, frustración, nerviosismo, enfado, miedo,
tristeza.
·Emociones Agradables:
Frases que podemos usar con nuestro pequeño músico cuando tiene la Satisfacción de que le ha salido un ejercicio de violín o de solfeo bien, dependiendo del esfuerzo realizado, la satisfacción será mayor (de menor a mayor intensidad):
“Puedes estar muy orgulloso de lo que has hecho”
“Reconoce que has hecho un trabajo muy bueno”
“Qué satisfacción, lo has conseguido, es genial”
“No me extraña que estés tan contento, es fabuloso lo que has hecho”
Frases que podemos usar cuando expresa su Motivación ante su primer violín, o cuando pasa a una nueva canción, o una música que ha sido capaz de reproducir con su violincito:
“ Me gusta verte tan animado”
“No me extraña que estés tan motivado con lo que has conseguido”
“Qué emoción más grande”
“Estás muy ilusionado, ¿verdad?”
“Me encanta verte tan entregado”
“Qué ilusión me hace verte tan entusiasmado”
Frases que podemos utilizar para empatizar con su Alegría:
“Qué contento te pones cada vez que vamos a clase de violín, yo también”
“Me gusta verte tan alegre cada vez que sacas el violín”
“Hoy vamos a enseñarle a tu profe todo lo aprendido durante la semana, estás ilusionado ¿eh?”
“Me fascina verte así de feliz”
“No me extraña que estés así de eufórico, yo también lo estaría”
Frases que expresen Serenidad:
“Puedes sentirte muy a gusto con lo que has conseguido, enhorabuena”
“ Te sientes cómodo, ¿verdad?”
“Estate tranquilo, te va a salir genial, verás”
“Al estar relajado, todo te ha salido mejor”
Palabras que denoten Amor:
“Simpatía”
“Amistad”
“Cariño”
“Querer”
“Amor”
“Enamoramiento”
·Emociones Desagradables:
Frases que expresen y empaticen con su Cansancio:
“Debes estar agotado, ¿verdad?”
“Ya estás harto, ¿a qué sí?
“Te estás aburriendo mucho, ¿cierto?”
“Te veo cansado, vámonos a descansar”
Frases que podemos usar para empatizar con su Frustración:
“No te imaginas cómo comprendo tu rabia”
“Entiendo que estés fastidiado”
“Comprendo tu frustración”
Frases que empaticen con su estado de Nervios:
“Qué nervios, madre mía”
“Qué excitado debes de estar por el concierto, ¿no?”
“Estás inquieto, no me extraña”
Frases que podemos usar cuando siente Miedo ,dar un abrazo ayuda muchísimo en estas situaciones:
“ ¿Tienes miedo, verdad?, no te preocupes, yo estoy a tu lado”
“Es normal que estés asustado, pero yo estoy aquí para ayudarte e intentar tranquilizarte”
“Entiendo que estés agobiado”
“ Comprendo que estés avergonzado”
“Te veo preocupado, ¿Cómo puedo ayudarte?
Frases que podemos usar para empatizar con su Tristeza:
“Entiendo tu desconsuelo”
“Sé que estás dolido”
“¿Estás muy triste, verdad?”
“Comprendo que estés desilusionado, no me extraña”
“Te sientes muy apenado, verdad?”
“Sientes mucha lástima, es normal”
Las emociones no las he clasificado en positivas o negativas, ya que son emociones y como tal, no son buenas, ni malas. Las emociones nos hacen sentir momentos agradables o desagradables. No debemos estigmatizar ningún sentimiento, ya que todos los experimentamos y debemos aprender a convivir con ellos de la forma más positiva hacia nuestro aprendizaje interior.
Todos los sentimientos bien encaminados pueden ser positivos. Por ejemplo la “rabia” puede hacer que luchemos con más ahínco por lo que queramos. La “Tristeza” va a hacer que valoremos más lo que necesitamos y percibamos los sentimientos de los demás.


Ir al contenido