22 Oct EL DESARROLLO MUSICAL DEL NIÑO DE 0 A 3 AÑOS
El desarrollo musical del niño entre 0 y 3 años no se realiza de forma progresiva y constante, sino que se desarrolla de forma escalonada. Podríamos distinguir cuatro periodos de desarrollo musical.
La primera infancia de 0 a 6 añosLa infancia de 6 a 12 añosLa adolescencia de 12 a 18 añosLa madurez de 18 a 21 años.
En cada periodo nos encontramos con una persona en las que sus necesidades musicales son nuevas y diferentes. Por ello necesitamos comprender cuáles son esas necesidades, para que su guía sea no sólo la correcta, sino la que le aporte una salud musical saludable.
Dentro del periodo musical de la “Primera Infancia” podemos subdividirla en dos mitades:
Primera etapa musical de 0 a 3 añosSegunda etapa musical de 3 a 6 años
Nos vamos a ocupar de la primera etapa musical, pues muchas escuelas y conservatorios se olvidan de tratar esta etapa tan productiva, necesaria e importante del niño, dejando quizá al libre albedrío o bajo una supervisión no adecuada de los padres.
La primera etapa del desarrollo musical del niño de 0 a 3 años es esencial, porque condiciona toda la vida de la persona. Hay escépticos en este tema, pero no pueden evitar lo evidente, ya que el bebé tiene su propia vida psíquica desde antes de nacer.
Desde que nace nuestro bebé cuidamos su alimentación, para que su desarrollo físico sea el adecuado, cuidamos concienzudamente de formar personas saludables y físicamente uniformes. Cuidamos su forma de vestir y que las prendas no le provoquen reacciones alérgicas. Cuidamos incluso su desarrollo psíquico discriminando cuidadosamente lo que ven por la televisión y por internet. Pero en la mayoría de casos se nos pasa por alto la necesidad de su cuidado auditivo. Así como el niño no come lo que nosotros comemos o bebemos, tampoco un niño debe escuchar lo que en ocasiones los adultos escuchamos. Sería impensable para unos padres en sus cabales, meter alcohol en el biberón de su hijo. Pues en infinidad de ocasiones se exponen a los niños a músicas no aptas, provocándoles una “borrachera auditiva”, incluyendo su coma etílico musical en ocasiones.
Podemos cerrar los ojos cuando algo no queremos ver, pero es más complicado, e incluso imposible tapar completamente los oídos para evitar que lo escuchen. Debemos sensibilizar no sólo a los padres y educadores, sino a la sociedad en general, la importancia que tiene la música en la primera etapa de su vida y ocuparnos de ella como lo hacemos con su desarrollo físico. La calidad musical en el entorno del niño en su entorno al principio de su vida tiene repercusiones psicológicas, físicas y psíquicas.